La batalla diaria de confiar en Dios

"Jehová de los ejércitos,

Dichoso el hombre que en tí confía." 

Salmos 84:12

 Aprender a disfrutar del presente y confiar en el Señor es una de las batallas más prolongadas en la vida cristiana, y yo no soy la excepción.

Muchas veces al leer la Palabra nos vemos tan alejado de lo que esta plasmado allí, muchas veces la falta de confianza y el desanimo son moneda corriente, pero hay una esperanza que supera todo: Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece (Filipenses 4:13).

La condenación no viene del Espíritu Santo, si no del enemigo que nos quiere devorar, el Espíritu en nosotros nos trae convicción de pecado si, pero no nos condena para muerte, Él quiere llevarnos a más cada día, porque el justo es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto (proverbios 4:18)

Aferrándonos a esto podemos pedirle a Dios en oración que nos ayude a crecer espiritualmente, el original de "dichoso" en este versículo del salmo es mas bien "¡Cuan feliz!" aunque la espera no sea grata, cuando Dios cumple lo que promete (y siempre lo hace, aunque muchas veces en el tiempo que menos lo esperamos) podremos experimentar ese sentimiento de extrema felicidad que solo Dios nos da.

Oremos para que el Señor nos ayude a esperar en Él y sobretodo confiar, para no resbalar en el camino y poder experimentar sus bendiciones en el momento oportuno.

Él es nuestro Padre bueno que sabe lo que necesitamos antes de que se lo pidamos, no temamos, no desmayemos, Él es nuestro sustento. Jesús se hizo pobre para enriquecernos, cada herida que le hicieron fue para que a través de ellas podamos ser sanados, Él padeció toda clase de tentación para socorrernos de las nuestras. Pongamos los ojos en Jesús y confiemos.